Antes de empezar, asegúrese de que el iPad está apagado.

Para acceder al interior del iPad, debemos despegar la pantalla. Ésta lleva una tira de adhesivo doble cara en todo el marco. Aplicaremos calor para ablandar el adhesivo y que se despegue con facilidad.

Recomendamos el Hot Glass, una manta rellena de un gel de alta retención térmica, apta para microondas. 

Simplemente, introduzca el Hot Glass en el microondas un par de minutos (ver instrucciones) y aplique calor directamente a la pantalla.

Si dispone del mantel térmico especial para tablets, solo tiene que poner el iPad sobre el, con la pantalla orientada hacia abajo y ajuste el termostato entre 50 y 60 º C.

Sujete la pantalla con la ventosa de succión.

Coloque púas más gruesas en las zonas despegadas a modo de cuña. 

Separe la pantalla tirando de la ventosa de succión dejando unida la parte inferior (donde está el botón home) por los flex de datos.

Manipule con suavidad para no dañar los flex de datos.

Retire el blindaje metálico que cubre los conectores, sujeto por 3 tornillos Phillips.

Desconecte los flex de datos de la placa base y separe la pantalla.

Retire el blindaje metálico superior, sujeto por 4 tornillos Phillips.

Desconecte la cámara trasera de la placa base y despéguela para extraerla empujándola con la herramienta de apertura.

Retire los 5 tornillos Phillips que señalamos en las fotos.

Retire el pequeño blindaje metálico que cubre el conector.

Desenchufe el conector de la placa base.

Despegue la parte inferior del flex de la carcasa trasera.

Separe el soporte de plástico al que van adheridos los pulsadores.

Finalmente, extraiga las teclas de volumen.