Para comenzar retiraremos el lector de tarjetas con una herramienta de extracción.

Aplicamos calor a la carcasa trasera con un tapete térmico durante unos minutos, para así conseguir ablandar el adhesivo que la sujeta, y con la ayuda de una herramienta metálica lo suficiente fina, nos abriremos un pequeño hueco por el cual introduciremos una púa plástica, con la cual será más fácil ir despegando los bordes de la carcasa sin dañarla.

Por último, aprovechamos el calor que le dimos a la carcasa trasera para extraerla y retiramos el embellecedor.