Antes de empezar, asegúrese que el equipo está apagado.
En esta guía utilizamos un tapete térmico, que ajustaremos entre 80 y 100 ºC. Caliente la superficie de la pantalla a esta temperatura durante unos 40 segundos.
Introduzca la púa entre el cristal y el marco de plástico, asegurándose de que penetra por detrás del LCD además del cristal. Recorra el contorno, despegando así el adhesivo.